De nuevo escribo una entrada de madrugada, al son de “Dark side of the moon” de Pink Floyd y cientos de ideas y recuerdos corriendo por mi cabeza como si el centro de New York se tratase. Y es que ya definitivamente ha acabado, pero mejor contarlo desde el principio, si me lo permitís, claro está.
Hace 3 años y pico empecé con algo que me ha acompañado durante toda mi adolescencia como si de una mala novia se tratase. Me quitaba energía, tiempo, sueño y dinero. Sin embargo era algo que me encantaba, me pasaba las noches apuntando ideas en libretas, o nuevas frases y melodías en mi móvil para él. En su momento se llamó Stoykos, ahora se llama Dawn of Paradox, o para los amigos, DoP.
De lo que hablo es mi grupo, (para los que no lo conozcan), y es que, tras mucho tiempo, muchas alegrías, muchas desgracias, facilidades y dificultades, tengo que dejarlo. Llega un momento en la vida de cada uno, en que tienes que elegir, y es que aunque suene a topicazo, cuando las dos opciones se tornan igual de dolorosas, tienes que decantarte por la más lógica o racional. Esto ya iba mereciendo una entrada de flog, blog, tuenti y demás, por lo que aquí está.
Me habría gustado decir todo esto al final de un gran concierto, tras temazos como Ghost of Perdition u otros, con aplausos y gritos de tu mejor amiga, o amigo, diciendo guapo, feo, o lo que se te venga a la cabeza, pero mejor dejarlo así. “Lo poco si bueno, dos veces bueno.”
Uno de los principios más importantes del budismo es que Todo es impermanente, y hay que aceptarlo como tal. Cuando el sol se esconde y aparece la luna, nadie grita ni se extraña por ello, ya que las cosas de continuo vienen y van. Y esque realmente me es muy difícil describir con palabras lo que este grupo ha sido para mí. Han pasado por él buenos, muy buenos amigos, se han ido, han venido otros… Y cada vez se avanzaba mejor y más rápido. Estábamos en familia, y tuvimos batallitas que contar para toda una vida. Cuando empecé con el grupo, tocaba quintas con mi teclado de 30000 psts, y no tenía ni idea de lo que era una distorsión. La primera vez que tocamos Metrópolis, tras 3 años de trabajo, para mí, uno de los momentos más memorables, pero como este, podría decir gustosamente cientos.
Y esto lo debería decir con una cerveza en la mano, delante de todos ellos, pero bueno, es lo que hay, seguro que llega. Y esto sería pedir el apoyo de todos y cada uno de los que se hayan relacionado conmigo o con el grupo, porque vienen momentos difíciles para ellos, y lo necesitarán. Brindar también por su futuro, no por el mío, que irá por otro lado totalmente diferente. Alzo pues, mi cerveza por ellos.
Empezamos tocando Ska, punk y rock español, dejo aquí la grabación de hasta donde llegamos. (Recién sacada del horno, como se suele decir. Composición del ser que escribe aquí). Espero que sigan avanzando al mismo ritmo que hasta ahora, y sin mucho más, mis más sinceras gracias, fue y será siempre un enorme placer. Espero que con mis feas, desordenadas y humildes palabras, haya sido capaz de plasmar mínimamente lo que pienso.
FOTO: Primer día que tocamos juntos, yo no sabía ni que existían los dobles pedales. Aunque empecé con el teclado y el ritmo estaba de continuo con el mismo, en ese concierto ya hacía mis pinitos con la batera. Recuerdo la frase de Jorge… bueno, y vamos a hacer un grupo, y se va a llamar Stoykos…… O.o … vale!! Gracias especialmente para él, que me acompaña desde los 7 u 8 años. Aunque podría hacerlo con cada miembro, antiguo o nuevo, por soportarme, y por recordarme una y mil veces, que en confianza… dió gusto.
Little red Ridding hood. Dawn of Paradox
http://www.gigasize.com/get.php?d=wn1xcstg2jd
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